ISGLOBAL / 10-05-2024

La contaminación del aire urbano perjudica la salud de niños y adolescentes en el corto y largo plazo. Diversos estudios han demostrado que en torno a un tercio del asma infantil puede estar influenciado por diversos contaminantes atmosféricos (ozono, NO2, etc.). Además no sólo se ve afectada la salud respiratoria en el corto plazo (desarrollo de la capacidad pulmonar) sino que se incrementa el riesgo de EPOC y cáncer de pulmón a largo plazo. No obstante, además del aparato respiratorio, otros sistemas como el cardiovascular y los sistemas neurológico e inmunológico pueden verse afectados, así como la salud mental y las facultades cognitivas mermando la capacidad de aprendizaje de los y las escolares.