PLAN DE LUCHA CONTRA LA OBESIDAD Y EN FAVOR DE LA MOVILIDAD ACTIVA DEL GOBIERNO BRITÁNICO

The Guardian 27 Jul 2020

El gobierno británico ha decidido lanzar un plan de lucha contra la obesidad con un video en las redes sociales ( a social media video) en el que Boris Johnson explica que llevaba media vida queriendo bajar peso y que tenía mucho sobrepeso cuando entró en la UVI hace unos meses a cuenta del Covid-19.

El gobierno británico ha decidido prohibir la publicidad de comida basura antes de las 9 de la noche en televisión, y se va a plantear en breve si prohíbe totalmente la publicidad de comida rápida y dulces online. Otras medidas incluyen la prohibición de venta de chocolatinas, crips y golosinas al lado de las máquinas registradoras de los supermercados y mostrar a los clientes en pubs y restaurantes la cantidad de calorías de cada menú, y lo mismo para las bebidas alcohólicas que constituyen el 10% de las calorías para las personas que beben.

Aunque los activistas a favor de la salud han recibido positívamente estas propuestas, algunos han cuestionado el hecho de que quizás se pone demasiado énfasis en la responsabilidad individual con respecto a la obesidad en vez de hacer frente a las desigualdades en el campo de la salud.

Downing Street ha colocado a Boris Johnson en el centro de esta campaña para promover la estrategia de la lucha contra la obesidad, una campaña que el primer ministro decidió impulsar tras concluir que su sobrepeso jugó un papel significativo en su ingreso en la UVI y en la gravedad de su enfermedad tras contagiarse del coronavirus.

Las propuestas del gobierno dice Boris, “intentan ayudar a la gente para que pierda peso, pero no de una manera excesivamente autoritaria o paternalista, creo yo”.

Además esta campaña coincide con otra a la que se van a destinar 2000 millones de libras en los 5 próximos años para promover la movilidad activa, una política que pretende revolucionar el uso de la bici y el caminar en la ciudad con la construcción de carriles bici y vías peatonales de calidad entre otras muchas medidas.

El ministro de sanidad Matt Hancock ha subrayado la relación entre reducir los niveles de sobrepeso y reducir la presión que una segundo pico de coronavirus podría ejercer sobre el sistema de salud británico el próximo invierno. Afirma que: “si cada persona con sobrepeso redujera unas cinco libras ( 2.5 kg) su peso se podrían ahorrar 100 millones de libras al servicio británico de salud (NHS) en los próximos 5 años”.

“Actuar decididamente contra la obesidad va a ser una de nuestras mayores prioridades en los próximos meses”.

En Inglaterra dos tercios de las personas adultas tienen sobrepeso o son obesas.